viernes, 20 de mayo de 2016

LA FILOSOFÍA POSMODERNA



La filosofía posmoderna es una orientación filosófica que es crítica con las asunciones fundamentales y la tendencia de filosofía occidental. Enfatiza en la importancia de las relaciones de poder, la personalización y el discurso en la "construcción" de la verdad y examina el mundo.

La filosofía posmoderna es particularmente escéptica acerca de oposiciones sencillas binarias características del estructuralismo, haciendo hincapié en el problema del filósofo distinguiendo claramente el conocimiento de la ignorancia, el progreso social de retroceso, el dominio de la sumisión, y la presencia de la ausencia.



FILÓSOFOS POSMODERNOS



Friedrich Nietzsche
(Röcken, actual Alemania, 1844-Weimar, id., 1900) Filósofo alemán, nacionalizado suizo. Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la destrucción de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente a generaciones posteriores de teólogos, antropólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, poetas, novelistas y dramaturgos. Algunos filósofos han signado al estilo aforístico de Nietzsche como el
responsable de estas aparentes contradicciones en su pensamiento, llegando a decir por ejemplo que «hay tantos Nietzsches como lectores. Esta afirmación resulta excesivamente cómoda ya que sólo pretende facilitar la explicación de las contradicciones sin intentar desentrañar su sentido final.




Martín Heidegger



Heidegger 4 (1960) cropped.jpgNació en Messkirch, distrito de Baden, el 26 de septiembre de 1889, hijo de Friedrich Heidegger, tonelero y sacristán, y de Johanna Heidegger (Johanna Kemp de soltera). Estudió teología católica, ciencias naturales y filosofía en la Universidad de Friburgo de Brisgovia, donde fue discípulo de Carl Braig y de Heinrich Rickert, uno de los máximos exponentes del neokantismo de la Escuela de Baden y luego asistente de Edmund Husserl, el fundador de la fenomenología. Comenzó su actividad docente en Friburgo en 1915, para luego enseñar durante un período (1923–1928) en Marburgo. Retornó a Friburgo en ese último año, ya como profesor de filosofía.

Es una de las figuras protagónicas de la filosofía contemporánea: influyó en toda la filosofía del existencialismo del siglo XX, fue uno de los primeros pensadores en apuntar hacia la «destrucción de la metafísica» (movimiento que sigue siendo repetido), en «quebrar las estructuras del pensamiento erigidas por la Metafísica (que domina al hombre occidental)», que planteó que «el problema de la filosofía no es la verdad sino el lenguaje», con lo que hizo un aporte decisivo al denominado giro lingüístico, problema que ha revolucionado la filosofía. Mantuvo vigencia en muchos pensadores europeos —y con el paso del tiempo en los no europeos—, a partir de la publicación de Ser y tiempo (1927). El estilo innovador, complicado y aún oscuro que utiliza Heidegger con el fin de abrir-mundos según el pensador (y que muchos consideran que es terriblemente oscuro y casi místico) influyó en Hans-Georg Gadamer, el estilo singular y difícil que utiliza Jean-Paul Sartre en El ser y la nada, el de Jacques Lacan cuando redacta sus Escritos, el de Jacques Derrida con su crítica a la Presencia, Gianni Vattimo y a una gran parte de pensadores envueltos en el debate sobre la muerte de Dios y el Ser, el nihilismo, la postmodernidad y la época post-capitalista.


Gianni Vattimo

Turín, 4 de enero de 1936) es un importante filósofo italiano, que también se ha desempeñado en política. Autor de amplia biografía  entre sus obras traducidas al español destacan: Las aventuras de la diferencia (1979), El pensamiento débil (1983), El fin de la modernidad (1985), La sociedad transparente (1989), Ética de la interpretación (1989), Creer que se cree (1996), Diálogos con Nietzsche (2002), y Nihilismo y emancipación(2003) Para Vattimo, hemos entrado en la posmodernidad, una especie de ‘babel informativa’, donde la comunicación y los medios adquieren un carácter central. La posmodernidad marca la superación de la modernidad dirigida por las concepciones unívocas de los modelos cerrados, de las grandes verdades, de fundamentos consistentes, de la historia como huella unitaria del acontecer. La posmodernidad abre el camino, según Vattimo, a la tolerancia, a la diversidad. Es el paso del pensamiento fuerte, metafísico, de las cosmovisiones filosóficas bien perfiladas, de las creencias verdaderas, al pensamiento débil, a una modalidad de nihilismo débil, a un pasar despreocupado y, por consiguiente, alejado de la acritud existencial. Para Vattimo, las ideas de la posmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente relacionadas con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones.



Jean-Franҫois Lyotard

Filósofo francés, autor de una original filosofía del deseo y significado representante del posmodernismo. Nacido en Versalles, fue profesor de Filosofía en la Universidad de París VIII (Saint-Denis) y miembro del grupo Socialisme ou Barbarie (Socialismo o Barbarie) fundado por Cornélius Castoriadis. Denunció desde su seno el compromiso militante radical, que creía se podía convertir en un dispositivo análogo al de la religión. En 1973 publicó A partir de Marx y Freud, texto en el que manifestaba su distanciamiento tanto del marxismo como del psicoanálisis. En Discurso, figura. Un ensayo de estética (1971) subrayó el concepto de "deseo" en la palabra y en la percepción; para él, la obra de arte expresa la subversión del deseo, por lo que proponía el arte de la libido. En Economía libidinal (1974), abolía cualquier realidad que no fuese la del flujo del deseo: hay gozo por todas partes. No obstante, no dispuso todo en la categoría de la energía, ya que creía que era necesario mantener una discriminación de los signos. En La condición posmoderna (1979) analizó la caída de lo universal y constató una nueva discusión sobre el pensamiento de Georg Wilhelm Friedrich Hegel y de Karl Marx en el siglo XX. Propuso una política favorable a las minorías y postuló un horizonte que conduciría a rechazar toda forma de terror y de totalitarismo.



INFLUENCIA DE NIETZSCHE EN LA POSMODERNIDAD

material de apoyoNietzsche describe la situación del hombre tardo-moderno mediante la expresión: "Dios ha muerto", circunstancia que determina como "el más grande de los acontecimientos", que significa, así mismo, la muerte de la razón y de la metafísica. Dios ha muerto porque los hombres lo han matado, y esta es la premisa del rescate de una nueva época, de una transformación del género humano que concluirá con lo que Nietzsche designa como el advenimiento del superhombre, del hombre nuevo que esta más allá del bien y del mal. Con Nietzsche, la humanidad cobra conciencia de una nueva experiencia, la aterradora experiencia del nihilismo, de la presencia hegemónica de la nada, de la negación que domina nuestro tiempo, una experiencia que llena de espanto y desconcierto. Sin embargo, el nihilismo podría constituir para nosotros un nuevo desafío, constituir la posibilidad de construir una nueva oportunidad para la existencia. El mismo Nietzsche vislumbró tal posibilidad, la nombró, nihilismo perfecto, podríamos, también, apelarlo, nihilismo positivo. Sería aquel que se revelaría en una toma de conciencia de la pluralidad del ser, de la riqueza del mundo, de su lujuriante colorido y diversidad. Desde tal apertura, quizá podríamos llegar a soñar, aprehender y erigir un mundo mucho más libre, edificado desde la tolerancia, desde la posibilidad de convivir en el respeto concreto de lo otro, de lo diferente. Los instintos o pulsiones (Triebe) apolíneo y dionisiaco son la base de todo individuo; son considerados no sólo como instintos artísticos, sino como “principios del universo”. Nietzsche, expresa Fink (1996), ilustra estos principios artísticos antagónicos “con una contraposición «fisiológica-psicológica » de la vida humana: sueño y embriaguez; eleva la psicología del instinto artístico del hombre, a la categoría de principio del universo. Lo que inicialmente era una tendencia humana se convierte en un poder ontológico”.





SIGNIFICADO DE LA MUERTE DE DIOS PARA NIETZSCHE


Indica el progresivo declive en la cultura del hombre moderno de todas aquellas filosofías, religiones e ideologías, que en el pasado cumplían la tarea de ilusionarlos y consolarlo. Este filosofo proclama la muerte de Dios cuando dice: ¨Dios ha muerto¨ motivo por el cual ya nada tiene sentido. Una primera y elemental aclaración es que cuando Nietzsche predica la muerte de Dios no quiere decir que Dios haya existido y después haya muerto (un absurdo). Nietzsche nunca creyó en la existencia de Dios. Esta tesis señala simplemente que la creencia en Dios ha muerto.

La muerte de Dios es el más grande de los hechos. Es un acontecimiento que divide la historia de la humanidad. No es el nacimiento de Cristo sino la muerte de Dios la que divide la historia de la humanidad: Cualquiera que nazca después que nosotros pertenecerá por eso mismo a una historia más alta que ninguna de las que hayan transcurrido. Zaratustra comienza por anunciar este acontecimiento -la muerte de Dios- y luego, sobre las cenizas de Dios, levantará la noción de superhombre, del hombre nuevo, dominado por el ideal dionisiaco que ama la vida y que, volviendo la espalda a las quimeras del cielo, volverá a la soldabilidad de la tierra. Oh hermanos míos, predica Zaratustra, aquel dios que cree era la obra enloquecida de un hombre, al igual que todos los dioses, el hastío, que de un solo golpe con un salto mortal quisiera llegar a la cima, el pobre hastío ignorante, que ya no sabe ni siquiera querer: éste fue el que creó todos los dioses y lo sobrenatural. Aquellos que predicen mundos sobrenaturales son predicadores de la muerte, porque todos los dioses han muerto.



HEIDEGGER NO SE CONSIDERA COMO EXISTENCIALISTA

 La filosofía de Heidegger seria, en el fondo, una de las modalidades del existencialismo contemporáneo. Se dice que el intento más conocido de orientar la filosofía heideggeriana hacia el existencialismo fue el de Sartre quien, en 1943, en el ser y el nada, reinterpretara los conceptos de El ser y el tiempo en una perspectiva existencial. Sin embargo, Heidegger no estaría desacuerdo con esto ya que su preocupación fundamental, según decía, no es la existencia humana sino el sentido del ser en general.